Por qué hay que esperar la condición objetiva la liquidación de verano el fin de los tiempos la sandía calada el fallo de la Corte el discurso del jefe el día del níspero la mayoría de edad la opinión del reloj "El Mercurio" del domingo la resurrección de los muertos la temporada de playas y piscinas la devolución de impuestos la última cuota el corte de cinta las aguas más calmas el anticipo de los quince el desierto florido el siguiente capítulo el gol de Caszely las vacaciones de verano la bula papal la hora de colación la ley que permita
Por qué hay que esperar Por qué si tú estas aquí y sólo falta que bajes del cielo jugosa y demente alada y sonriente
Hay caminos que se llevan a cuestas y otros que nos buscan toda la vida Hay caminos que ni dios conoce y otros que es mejor ni tantear Hay caminos que se andan de a uno y caminos que se hacen de a más Hay caminos que son como ventanas Siempre están tristes por no dar a la mar Hay caminos que un día serán grandes alamedas Son caminos que yo nunca voy a dejar de andar Hay caminos de ida y caminos de vuelta Y nunca son el mismo camino Hay caminos que conducen a los sitios que soñamos Son caminos por donde los vientos regresan a desovar Hay caminos que nos ponen a andar y otros que nos andan por dentro Hay caminos que nos hacen volar y otros que se hacen casi sin querer Hay caminos que se nos cruzan en el camino Son terrestres caminos de polvo y muerte Hay caminos que van debajo de los caminos Son privados caminos que sólo andamos tú y yo
Hay caminos que no tienen nombre ni señales En el mío siempre se posa el rocío y nunca me pierdo Hay caminos tan sutiles que parecen ir directo a otros mundos Por esos caminos de brisa y de piel es que quiero andar yo Y todos estos caminos son el modo presente perfecto del verbo amar