08 marzo, 2016

DE LAS VUELTAS SIN IDAS






Jamás he faltado a una cita con las lluvias torrenciales, con las topografías deducidas al primer tacto, con los misterios de la piel, por las ventanas insomnes, con los violines de dos almas, con las lunas infieles.

Desde hoy empezaré a faltar a todas.

Me marcho a practicar la menos valorada de las disciplinas: ir con la llovizna a rescatar del hastío las cosas ante las cuales el corazón ha sido ciego; a salvarlas de sí mismas y de uno mismo; de las telarañas de la premura; de las arañas sin rincón; de las idas sin vuelta, de las vueltas sin idas.
Sólo llevo un mapa, un bolígrafo, un cuaderno.

Me largo con la primera partícula que pueda atrapar por la mañana y no pienso regresar hasta comprender por qué el rocío duele más que el aguacero.



06 marzo, 2016

¿POR QUÉ HAY QUE ESPERAR?


Pintura de Alvaro Expósito


Por qué hay que esperar
la condición objetiva
la liquidación de verano
el fin de los tiempos
la sandía calada
el fallo de la Corte
el día del níspero
la mayoría de edad
la opinión del reloj
"El Mercurio" del domingo
la resurrección de los muertos
la temporada de playas y piscinas
la devolución de impuestos
el corte de cinta
las aguas más calmas
el anticipo de los quince
el desierto florido
el siguiente capítulo
el gol de último minuto
las vacaciones de invierno
la hora de colación
la ley que permita


Por qué hay que esperar
Por qué
si tú estas aquí
y sólo falta
que bajes del cielo
alada y sonriente
jugosa y demente