No habrá modo de zafarse. El viento
hará girar las horas
como un molino de sombras
envejecidas dentro del reloj robado
al pasajero que nunca bajó del tren
Y tú, desnuda, sin marcas,
me hablarás en voz baja
de los días que no pasaron
los que quedaron en blanco
los que hay que ocupar
Sólo entonces. No antes
Y tú, desnuda, sin marcas,
me hablarás en voz baja
de los días que no pasaron
los que quedaron en blanco
los que hay que ocupar
Sólo entonces. No antes
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